Menos químicos y conservantes: Los productos naturales suelen tener menos químicos y conservantes que los productos convencionales, lo que puede ser mejor para la piel y el cuerpo en general.
Menos probabilidades de reacciones alérgicas: Al usar productos naturales, es menos probable que desarrolles reacciones alérgicas debido a la falta de químicos y conservantes.
Mejor para el medio ambiente: Los productos naturales suelen ser más amigables con el medio ambiente, ya que no contienen químicos dañinos y a menudo vienen en envases reciclables.
Pueden ser más eficaces: Algunos productos naturales pueden ser más eficaces que los productos convencionales debido a que contienen ingredientes activos más puros.
Pueden ayudar a mejorar la salud general: Algunos productos naturales, como los aceites esenciales, pueden tener propiedades curativas y ayudar a mejorar la salud en general.
Pueden ser más seguros para los niños: Los productos naturales pueden ser más seguros para los niños ya que no contienen químicos dañinos.
Pueden ser más económicos: Los productos naturales pueden ser más económicos a largo plazo ya que suelen durar más tiempo y no requieren reposiciones frecuentes.
Pueden mejorar el aroma: Algunos productos naturales, como los aceites esenciales, pueden mejorar el aroma de tu hogar y tu cuerpo.
Pueden ser más versátiles: Los productos naturales pueden ser utilizados de varias maneras, como en la cocina, en la limpieza del hogar y en la belleza.
Pueden ser más ético: Algunos productos naturales son producidos de manera ética y sostenible, lo que puede ser importante para algunas personas.